La comunidad universitaria de Bahía Blanca, se une en una marcha esta tarde para exigir soluciones a la crisis presupuestaria que afecta a las instituciones de educación superior.
El Decano de la UTN, Alejandro Staffa, ofreció una mirada crítica y detallada sobre la situación actual y las demandas urgentes del sistema universitario.
Staffa describió la marcha como un episodio más en una serie de reclamos que el sistema universitario ha estado llevando a cabo a través del Consejo Interuniversitario Nacional, que reúne a los 57 rectores del sistema público de universidades, así como a los gremios docentes y no docentes. “La principal preocupación radica en el presupuesto asignado para el año 2024, que se mantiene inalterado en comparación con el año anterior, a pesar de una inflación que supera el 200%“, sostuvo.
“La falta de fondos ha llevado a la suspensión del programa de becas, dejando a cientos de estudiantes sin apoyo financiero. Además, los salarios de los empleados universitarios están un 50% por debajo de lo necesario, y los gastos de funcionamiento cubren apenas una fracción de las necesidades anuales”, agregó Staffa.
“El recorte en obras e infraestructura es total, al igual que en la compra de equipamiento y el financiamiento de la investigación científica y tecnológica. Aunque se ha recibido una partida que cubre el 70% de los gastos de funcionamiento del mes de marzo”, enfatizó Staffa y dijo que esta medida no resuelve el problema de fondo.
La situación ha llevado a la universidad a tomar medidas extremas, como la suspensión de traslados y la reducción de actividades presenciales, priorizando los gastos básicos como luz, gas y agua.
En cuanto al impacto en los estudiantes, Staffa destacó que los costos de una canasta básica universitaria en Bahía Blanca ascienden a 420.000 pesos, lo que limita el acceso a la educación superior, especialmente para aquellos de la región.