Los hospitales atraviesan una crisis sin precedentes, sin distinción de institución. El aumento salarial del 30% en febrero y del 12% en marzo se torna insostenible para las arcas hospitalarias. Conlleva un gasto promedio de 65 millones de pesos en febrero y 100 millones en marzo, sumando un total del 45% de incremento en dos meses.
Las negociaciones con el gremio son imperativas. “Buscamos llegar a un acuerdo que resguarde los intereses de los empleados y la viabilidad de las instituciones. El cierre de hospitales el día de hoy tenía un claro propósito: solidarizarnos con los trabajadores de la salud, quienes merecen y necesitan este aumento”, dijeron en conferencia de prensa.
“Por otro lado, queremos visibilizar el conflicto. Esta crisis no solo afecta a nuestra localidad, sino que refleja una problemática nacional. Más de 1670 clínicas se encuentran en situación deficitaria, evidenciando una falla en el sistema de seguridad social, prepagas y obras sociales. Si no recibimos respuesta de estas entidades, la situación se tornará aún más crítica“, agregaron.
La actualización de las obras sociales es clave, pero no tan simple. Cada una tiene su propia dinámica de incremento, lo que dificulta establecer un porcentaje uniforme. Dependerá de la respuesta de estas entidades para resolver la situación.
La falta de ingresos pone en jaque la sustentabilidad de los hospitales. La medida de los trabajadores, aunque comprensible, agudiza la crisis financiera. “Nos encontramos en una situación en la que nos enfrentamos pobres contra pobres”, manifestaron.
Por otro lado, el ofrecimiento del 10% del acuerdo paritario será liquidado por la mayoría de los hospitales en el día de hoy. Sin embargo, las negociaciones continúan en busca de una solución sostenible hacia el futuro.
