Una vez más los hospitales se llenan de voces, de reclamos, de lucha. Todo comenzó hace algunas semanas con medidas de fuerza los días jueves y viernes, y hoy ya persisten con un paro de cuatro horas por turno. ¿El motivo? La situación en el sistema de salud de los hospitales privados.
Desde mucamas, enfermeras, administrativos, camilleros, todos aquellos que, aunque no sean médicos, son esenciales para el funcionamiento de un hospital.
“La única respuesta que nos dan es que no hay dinero, que los sueldos son indigentes. Desde diciembre no hay aumento, sumado al 30% que se perdió en enero y ahora un 12% más. Un total del 72% que se pierde en el olvido de las promesas”, manifestaron públicamente.
“Hace cuatro años éramos los aplaudidos, los héroes que enfrentaban la adversidad. Pero hoy, ¿dónde están esos aplausos? Nos encontramos esperando que vuelvan, que se conviertan en apoyo real, en salarios dignos. No pedimos la luna, solo lo justo. Hablamos de salarios que rondan los 350.000 pesos para una enfermera, y 300.000 pesos para una mucama. ¿Es acaso esto suficiente para vivir?”, reclamaron.
Por último sostuvieron que “No queremos promesas vacías, sino respuestas eficientes, que busquen la plata donde sea necesario, pero que la busquen. Queremos cobrar, queremos vivir con dignidad. La lucha continúa, y seguiremos hasta que nuestras demandas sean escuchadas y atendidas”.