La incertidumbre y la preocupación se apoderan del sector de la salud en medio de una crisis que parece no encontrar solución. Los trabajadores de la sanidad expresaron su descontento y frustración ante la falta de respuestas a sus necesidades más básicas.
“Es como si no tuviéramos respuesta de ningún lado”, lamentó una de los trabajadoras afectados. “Estamos enfrentando las necesidades de nuestros hogares sin obtener ninguna respuesta concreta. Los tiempos que nos imponen desde arriba no coinciden con los nuestros. Mientras tanto, seguimos sin llegar a fin de mes, sin soluciones a la vista“, añadió con preocupación.
El punto de inflexión parece haber llegado con la discusión sobre un posible aumento salarial del 10%. Para muchos, esta cifra es insignificante frente a la realidad que enfrentan. “¿Un 10%? ¿Te imaginas qué podemos hacer con eso? Ni siquiera alcanzaría para cubrir las necesidades más básicas”, agregaron.
La situación financiera es insostenible para muchos. Los sueldos, que ya se encuentran entre los más bajos, no alcanzan para llegar a fin de mes. “Estamos hablando del plato de comida, del techo sobre nuestras cabezas. Ya no se trata solo de sobrevivir, sino de poder vivir dignamente”, expresaron con angustia.
Una de las principales preocupaciones es la falta de recursos en los hospitales y centros de salud. Si bien se argumenta la falta de fondos, muchos trabajadores cuestionan esta afirmación. “Hasta el día 25 somos incrédulos. Esperamos que demuestren con hechos que realmente no hay plata. Pero la realidad es que vemos la cantidad de pacientes, las cirugías que se realizan. Algo no cierra“, manifestaron.
La situación se vuelve más crítica ante el retraso en los pagos de las obras sociales. “Pagan con meses de retraso. ¿Cómo esperan que sigamos adelante así?“, se preguntaron.
La fecha límite está marcada. El día 25 se espera una respuesta concreta por parte de las autoridades. Mientras tanto, la incertidumbre y la indignación siguen creciendo en un sector vital para la sociedad, pero que enfrenta una realidad desafiante y desesperante.