El ingreso a la UNS: se trabaja en el acompañamiento de trayectorias individuales para evitar frustraciones en los examenes

Los resultados de los exámenes de ingreso universitario, mostró una preocupante tendencia entre los estudiantes de secundaria: dificultades significativas en la comprensión de textos e importantes obstáculos en matemáticas. Estas dificultades no solo impactan en su desempeño académico durante la secundaria, sino que también afectan su transición hacia la universidad.

En respuesta a esta problemática, se implementó un nuevo sistema educativo este año, conocido como ATi (Acompañamiento de Trayectorias individuales). A diferencia de los métodos tradicionales de nivelación, este sistema se centra en acompañar de manera más cercana y personalizada el desarrollo académico de cada estudiante, reconociendo las diferencias entre los perfiles estudiantiles actuales y los de años anteriores.

“Los resultados finales de este primer año de implementación han sido alentadores”, dijo David Waiman, subsecretario de coordinación de la UNS. Los números han sorprendido a muchos, especialmente en el rendimiento de los estudiantes durante las evaluaciones finales. Esto se atribuye en gran medida a una combinación de contenido académico y apoyo emocional proporcionado a través de talleres de ingreso.

Sin embargo en las primeras evaluaciones y en los recuperatorios, se observaron disparidades, particularmente en matemáticas, donde hubo una cantidad notable de ausentes. Esta tendencia se replicó en diversas asignaturas, pero se revirtió significativamente en los recuperatorios posteriores.

“En términos generales, el porcentaje de aprobados aumentó notablemente en comparación con las primeras evaluaciones. Este incremento fue especialmente notable en asignaturas como matemáticas, donde el porcentaje de aprobados pasó de un inicial 20% a un impresionante 67% en los recuperatorios”, agregó Waiman.

El nuevo sistema educativo ATi ha demostrado ser una herramienta efectiva para acompañar a los estudiantes en su transición hacia la educación superior, destacando la importancia de un enfoque integral que combine el contenido académico con el apoyo emocional y la adaptabilidad a las necesidades individuales de los alumnos.