En un giro inesperado en la causa por un abuso sexual, surgió un detalle clave en el caso judicial que motivó distinta posturas y un fallo que cambió todo.
La singularidad de este asunto radica en una cámara gesel, que vinculó a todas las partes involucradas. La decisión de imputar a todas las personas bajo este mismo dispositivo despertó la lógica de que el juicio debía ser conjunto. Sin embargo, una estrategia fiscal, respaldada por la jueza, dividió el caso, generando incertidumbre.
Ante esta situación, los afectados no se quedaron de brazos cruzados. Al tomar conocimiento de esta circunstancia, rápidamente actuaron presentando sus argumentos en el tribunal de casación en La Plata.
La posibilidad de incorporar evidencia relevante no contemplada anteriormente abre nuevas perspectivas sobre la causa.
Según contó el abogado Juan Ignacio Vitalini, la aparición de testimonios dispuestos a aportar su versión de los hechos marcó un punto de inflexión en el caso. La defensa ve fortalecida su teoría argumentativa, encontrando en estos nuevos elementos una oportunidad para esclarecer la verdad.
Aunque queda aún mucho por develar, este giro en los acontecimientos ofrece un destello de esperanza para aquellos que han estado en vilo durante todo el proceso judicial.