Axel Zotta tiene 21 años y tenía tres cuando quedó con una discapacidad severa por meningitis.
Hace meses que su familia viene peleando todos los meses con OSPRERA (obra social de trabajadores
rurales), por la medicación y ahora por la alimentación, leche y suplementos.
Axel debe cumplir con una dieta cetogénica para pararlas convulsiones, que son muchas por día. Su alimentación es líquida, la leche que toma tiene un alto valor económico, así como las aceites y las proteínas que consume.
Por distintas cartas documento o recursos de amparo pudo conseguir que la obra social se haga cargo de la medicación y la leche que consume, pero ahora lleva 3 meses sin respuestas e incluso también con deudas en otros servicios utilizados por el joven, al que tampoco depositan el dinero correspondiente.
“Es agotador, no tengo más recursos que estos, que reclamar públicamente”, dijo Gabriela Dupré, la mamá de Axel.
