Se acerca el verano y temperaturas sofocantes en Bahía Blanca y como cada año, se pone en evidencia la crisis inminente de agua que amenaza con afectar a miles de vecinos.
Una situación crítica que ha llevado a restricciones en el suministro de agua, obligando a los ciudadanos a adoptar medidas de conservación y conciencia hídrica, en los últimos años.
Los problemas año a año subrayan la urgencia de implementar políticas y obras para evitar que se repita.
Guillermo Jelinski, subsecretario de recursos hidrícos dijo a Canal Siete que a pesar de los esfuerzos en curso, todavía existen desafíos en el suministro de agua y se necesitan mejoras.
En tal sentido mencionó que hay tres frentes principales de acción: instar a ABSA a cumplir el plan de emergencia, abordar los problemas en los barrios y presionar para que se completen las obras de reparación más lentas.
Por otra parte, habló de la escasez de materiales, particularmente para la reparación de calles y eso está provocando retrasos en las mejoras de infraestructura. “Lamentablemente todo lo que tiene que ver con inflación afecta a la obra pública y pero viene funcionando por lo menos el recambio de cañería que para nosotros es importante”, sostuvo.
Y en otro orden de cosas manifestó que el problema es que si esto no se cambia de raíz, Bahía Blanca es un colador. “Ustedes saben que se están haciendo obras y lo venimos informando pero no voy a mentir y decir que Bahía Blanca va a dejar de perder agua hasta que no se cambie la cañería, porque está destruida la red” está destruida entonces”.
