La nueva Ley de Alquileres comenzó a regir ayer tras haber sido aprobada la reforma por la Cámara de Diputados. A partir de ahora, los contratos deberán ser de tres años de duración y tendrán un ajuste cada seis meses -antes era una vez al año- y el porcentaje de ese incremento será sobre la base del coeficiente Casa Propia.
Este índice de ajuste se basa en el indicador más bajo entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación durante el mismo período.