En 1986, Felipe Christiansen inauguró un videoclub llamado “Gran Video Rondeau” en Rondeau 86, frente al Colegio María Auxiliadora. En esa época, los VHS estaban en auge y facilitaban el acceso a las películas.
El éxito fue tan grande que se trasladó a un local más grande en Sarmiento 159, expandiéndose con 6 sucursales en Bahía Blanca y otras en Punta Alta y Cipolletti, Río Negro. Llegaron a alquilar un millón de películas al mes en 1992 y se convirtieron en el videoclub más grande del interior de Argentina.
El Gran Video Rondeau fue un fenómeno, con clientes que solían alquilar películas mensualmente y hacer reservas con semanas de anticipación para estrenos.
Sin embargo, con la llegada de internet y los cambios en los hábitos de consumo, los videoclubes comenzaron a desaparecer, especialmente con la popularización de los DVD, que se podían encontrar fácilmente y a precios bajos.
Intentaron reinventarse, combinando el negocio con una juguetería, finalmente cerraron en los últimos años. Actualmente, su legado es recordado en la cuenta de Facebook “Gran Video Rondeau”.
