La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal rechazó recurso de queja presentado por el abogado del empresario Carlos Carlaván contra la elevación a juicio en la causa en la que se lo acusa de desobediencia, por desoir la prohibición de conducir que se le había impuesta, tras los múltiples accidentes de tránsito protagonizados.
El abogado defensor, Matías Bertoncello, presentó una queja porque se le negó un recurso de apelación contra la decisión del Juez de Garantías que no aceptó suspender el plazo para oponerse a la requisitoria de elevación a juicio.
El defensor argumentó que la queja debía ser aceptada ya que el juez había cometido arbitrariedades y contradicciones al denegar tanto la suspensión como el recurso de apelación. Dijo que en otro caso similar, el mismo juez había actuado de manera diferente, lo que consideraba injusto. También mencionó que no se le había proporcionado una copia del requerimiento del Ministerio Público Fiscal, lo que afectaba el derecho de defensa del acusado.
El juez Barbieri analizó la situación y concluyó que la queja no era procedente. Explicó que las resoluciones judiciales solo pueden ser apeladas en situaciones específicas y cuando causan un daño irreparable. Además, afirmó que el recurrente no demostró cómo la decisión del juez causaría un perjuicio irreparable.
Luego de evaluar los argumentos, los jueces Barbieri y Somoulou estuvieron de acuerdo en declarar la improcedencia de la queja y rechazar el recurso de apelación.
Con este fallo, Carlaván queda más cerca del juicio oral.
El delito que se lo acusa está relacionado con el hecho ocurrido el domingo 2 de abril cuando el empresario manejaba su camioneta Dodge RAM y escapó de un control de tránsito en Avenida Alfonsín.
