La inflación está complicando cada vez más los almuerzos familiares del domingo. Ravioles, asado o picada, sea el plato que se elija, todos se fueron achicando en función de la suba de precios.
Históricamente, se vendían más ravioles cuando había aumentos en la carne, como los que se dan desde fines del año pasado.
Un comerciante explicó que los aumentos recientes en el costo de los ingredientes, incluidos los huevos, la harina, el pollo, el queso y las verduras, han influido en su precio.
Con algunos artículos que aumentaron hasta un 80% en los últimos dos meses, el productor señala que han absorbido una parte del costo y no pueden transferir todo el aumento al cliente.
A su vez sostuvo que esperan una estabilización en los próximos meses, pero expresó su preocupación por la normalización de los crecientes costos.