La última audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa disparó una polémica: un perito médico citado por la defensa dijo que la RCP (Reanimación Cardiopulmonar) agravó la situación del joven.
Por parte de los rugbiers -representados por el abogado Hugo Tomei- intervino el perito escobarense Juan José Fenoglio, quien criticó la autopsia realizada en el hospital de Pinamar y consideró que la práctica de reanimación cardiopulmonar (RCP) “agravó la situación”.
“Nos llamó la atención es que había traumatismo de abdomen, según la autopsia. Esta lesión podría ser producto de un aplastamiento del hígado, lesión que podría haber ocurrido durante la RCP”, señaló el médico forense en su paso por el estrado
“Acá tenemos un paciente con 60 segundos de golpes y 45 minutos de RCP. Hay lesiones que se produjeron cuando el paciente estaba en vida, son las que le provocaron la muerte, los otros 45 minutos pueden parecer vitales, pero se deben investigar si son producto de la reanimación o aquellas lesiones”, argumentó.
Además, consideró que las lesiones que Fernando Báez Sosa tenía en la cara “fueron leves” provocadas por “patadas y trompadas” y que prueba de ello es que no hubo fracturas.
Estas declaraciones fueron repudiadas por especialistas médicos, ya que aseguran que la RCP de ninguna manera puede empeorar la salud de una persona.