Vaya paradoja para una familia puntaltense. En nuestro país y con el objetivo de generar conciencia sobre el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) y la forma de prevenirlo la Ley 26926, estableció el 19 de agosto como Día Nacional de Lucha contra esa enfermedad, recordó el Servicio nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
El SUH constituye la principal causa pediátrica de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica. Según información del Ministerio de Salud de la Nación, esta enfermedad es responsable del 20% de los trasplantes de riñón en niños y adolescentes.
El SUH es una enfermedad endémica y grave que se transmite por alimentos contaminados por varias cepas de la bacteria Escherichia Coli, productora de una toxina que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.
En forma paralela a las leyes y recomendaciones, y a través de redes sociales y luego en contacto con CANAL SIETE, Katherine Gonzalez, mamá de Noha, pequeño puntaltense de 4 años, dio a conocer que el pequeño está siendo asistido en en Hospital Penna, producto de haber contraído la bacteria, esta semana.
Expresó: “….Hoy es un día muy difícil para mí, A mi bebé de 4 años le agarro el síndrome de la carne picada cruda, sus riñoncitos por el momento no le están funcionando, lo están atendiendo para que mejore….” más adelante e interiorizada del mal, manifestó: “… por favor traten de no darle hamburguesas salamines a los niños, o estar seguro q está bien cocinado. No se dan una idea la situación tan difícil que se vive, les pido q oren x el para q vuelvan a funcionarles y este bien. Todo suma…”
TENER EN CUENTA
El síndrome urémico hemolítico representa una enfermedad grave pero prevenible. De ahí la importancia de que la comunidad incorpore en los hogares las medidas necesarias para cuidar la salud de los consumidores.
Por eso, se recomienda:
– Adquirir productos de origen animal y vegetal en establecimientos que reúnan las condiciones de higiene y habilitación necesarias.
– Lavarse las manos muy bien con agua y jabón siempre: después de ir al baño, de cambiar pañales, de manipular alimentos crudos (carnes y verduras), de trabajar la tierra, de volver de la calle; y antes de cocinar y comer.
– Lavar cuidadosamente frutas y verduras con agua segura.
– Cocinar muy bien las carnes (especialmente la carne picada hasta la desaparición de jugos rosados).
– Utilizar distintos utensilios de cocina para la carne cruda y para la cocida, y evitar el contacto entre estas.
– Consumir leche, derivados lácteos y jugos de frutas pasteurizados.
– Consumir agua potable. Ante dudas sobre la calidad del agua, se recomienda hervirla o agregarle dos gotas de lavandina por litro de agua, agitar y dejar reposar 30 minutos antes de ingerirla.
– Conservar la cadena de frío de los alimentos que lo requieren.
– Conservar los alimentos frescos y cocidos en la heladera.
– En caso de trabajar en el campo, extremar las medidas de control sobre la vestimenta e higiene personal para prevenir la contaminación del ámbito familiar.
– Evitar que los niños menores de 5 años consuman chacinados y carnes de faenas caseras.