A dos meses de la puesta en marcha por decreto de la segmentación de subsidios residenciales, el Gobierno anunció este martes el nuevo esquema que tenía pendiente para subir las tarifas de los servicios de agua, luz y gas, junto con los topes de consumo. De esa forma, se busca ahorrar unos $ 500.000 millones.
“La segmentación ha sido pensada con un criterio de una distribución basada en la justicia social y la equidad“, sentenció la secretaria de Energía, Flavia Royón, quien aclaró que en la Argentina “hay que instalar el uso racional de energía”.
La funcionaria dijo que “el aumento promedio en materia de energía va a estar alrededor, sumando energía eléctrica y gas, de $1.300, pero todo depende del consumo”.
Para dar este estimado, el Gobierno tomó como base -en el caso de la electricidad- un ejemplo de consumo de 300 kWh mensuales, que arrojó aumentos cercanos a los $800 por factura.
La secretaria de Energía estimó que el ahorro fiscal será de $47.500 millones para 2022 y de $455.000 millones en base anualizada.
En diálogo con Canal Siete, Osvaldo Riopedre, abogado de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina, dijo “Todo esto significa, un aumento de tarifas, más adornado o como lo quieran explicar, pero el consumidor tiene que pagar más”.
“La gran castigada es para la clase media, que cada vez se empobrece más con tantos impuestos”, agregó.
Esta entrada ha sido publicada el 17 de agosto, 2022 12:34
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