Ansiedad, depresión, trastornos en el sueño, en la alimentación e intentos de suicidio. Estos son algunas de las situaciones que se incrementaron después de la cuarentena por la pandemia del Coronavirus en chicos y adolescentes.
Así lo confirmó en Siete Mundo Especial la psiquiatra infanto juvenil Leticia Krotter, que se desempeña en el área de Salud Mental del Hospital Municipal Leónidas Lucero.
La especialista explicó que la pandemia “tuvo un impacto bastante importante. Vos imagínate que de pronto terminaron todos adentro con la familia y eso afectó también el desarrollo y maduración tanto de los niños como de los adolescentes. Y por supuesto que fueron apareciendo cosas. Síntomas. No siempre tenemos que hablar de una patología”.
Krotter detalló cuáles fueron los síntomas más comunes que se fueron detectando una vez que la sociedad retomó, en parte, su movimiento habitual. “Una de las cosas que más se observó, sobre todo al empezar a salir de la pandemia, es el tema de la ansiedad, de síntomas depresivos, de mucha fobia. La cuestión también de lo que tiene que ver con lo cotidiano. La alimentación, el sueño, eso cambió totalmente. Muchos padres continuaron con su trabajo, que también hizo que los chicos quedaron solos en la casa. Otros que perdieron su trabajo. Algunos pudieron trabajar desde la casa. También hizo que se corrieran todos los horarios. Comer más tarde, dormir más tarde. Ni te cuento ahora remontar todo eso”.
Además explicó que muchos de esos síntomas se profundizaron en chicos que ya venían con problemas antes de la cuarentena.
“Lo que es la ansiedad y lo que son los síntomas depresivos se está empezando a ver en niños cada vez más chicos. Tenemos los chicos que ya venían con dificultades de antes de la pandemia. Que, por ahí, eran chicos ansiosos que ya les costaba ir a la escuela o tener una vida natural, de tener sus amigos, de salir y de golpe quedan sin ir a la escuela. Los que ya tenían dificultades al quedar encerrados quedaron más cómodos. Tener que volver fue el doble de lo que le venía pasando anteriormente”, aseguró.
La psiquiatra contó que en los adolescentes, quizás, se noten más los efectos del encierro que una de las características principales de los jóvenes es la socialización. “El chico que no tenía ninguna dificultad, y empezó a acomodarse a este sistema, tener que empezar a enfrentar estas situaciones nuevamente es difícil. Sobre todo los adolescentes. Me parece que les ha afectado más, porque el adolescente necesita para su desarrollo socializar. Entonces el volver a encontrarse con sus pares también fue volver a encontrarse con esa mirada del otro, en su cuerpo, en su forma de ser. Esto fue generando más aislamiento, fobias, no querer ir a la escuela. O no pueden”.
Krotter también resaltó el valor que tiene la escuela dentro de la sociedad. No solo para brindar conocimientos pedagógicos, sino como herramienta que ayuda a la socialización de los alumnos.
“Creo que la pandemia también demostró el pilar fundamental que es la escuela, para la familia, para la sociedad. Pero no sólo desde el aprendizaje, que aprenda las tablas, que aprenda a dividir o multiplicar, sino desde lo social. También por el desarrollo y la maduración, porque ahí es donde aprenden a encontrarse con otro distinto al de su casa”, aseguró.
Por otra parte, otro de los datos que más preocupan es el aumento en la cantidad de intentos de suicidios que se están registrando y la postura de algunos padres ante episodios donde sus hijos necesitan un tratamiento, que muchas veces, puede ser prolongado.
“Aumentó mucho la cantidad de consultas dentro del Hospital Municipal. Estamos en una sociedad donde todo tiene que ser inmediato y ya está. Resultados rápidos. Y realmente no va a ser así. Va a llevar bastante tiempo hasta que esto se pueda ir resolviendo y mejorando. A mí me pasa, desde mi lugar de psiquiatra, que muchas veces aparecen las consultas de los padres pidiendo alguna medicación para que ayude a disminuir la ansiedad. Y esa tendría que ser la última opción. Se hace más compleja la consulta del adolescente, porque aparecen también más síntomas de ánimo de autoagresión. Van apareciendo otras cuestiones que también son propias de la edad. El tema de los intentos de suicidio y las autoagresiones viene apareciendo, se ha incrementado”, contó Krotter.