Daniel Criscelli tiene 55 años, y actuamente trabaja en Defensa Civil. Anterioremente tuvo actividad en una verdulería, fue gomero y desde hace 34 años (recientemente cumplidos) es empleado municipal, arrancó como peón, pasó por delegaciones municipales y en 2009 llegó a cubrir la emergencia.

Reconocido como “pelusa” dice: “Pocos saben mi nombre, me lo pusieron unos compañeros en White, porque yo me quería dejar la barba más larga y tenía pelusitas y ahí quedó, hoy en el Municipio muchos no saben que me llamó Daniel, me conocen por el apodo“.

Criscelli pasó por infinidad de hechos dolorosos cubriendo la emergencia, y aún varios años después, el derrumbe de calle Chile y 25 de Mayo, en 2015, le deja secuelas. “Cada vez que paso por ahí, me doy vuelta, no puedo ni mirar”. Esa jornada fatídica que dejó la muerte de una niña de 2 años y varios heridos entre los escombros, no lo pudo superar. Y agregó “Creo que nadie está preparado para ver morir criaturas, es muy fuerte”.

Por otra parte recordó un episodio en el que ayudó a un hombre a seguir con vida. “Un operario se había electrocutado y por suerte le pudimos salvar la vida, le quedaron secuelas, pero seguía vivo, y son cosas que no te las borrás de la cabeza”.

En algún momento Criscelli no había querido aceptar la ayuda psicológica que le ofrecían para tratar todos estos episodios que viven a diario, que algunos son imborrables y afectan. Pero cambió su postura “Hoy lo veo distinto, hay gestiones para que tengamos esa ayuda externa en las guardias, y sería muy importante”.

A pocos años de jubilarse de la actividad dice “Yo creo que me van a recordar bien, no tengo enemigos, estar acá me enseñó mucho”.

Y por otra parte es un agradecido, porque en esta actividad ven mucha miseria en distinto barrios y dijo “Yo les digo a mis compañeros, soy un dandi, tengo salud, tengo mi casa, tengo mi sueldo, no paso frío, no paso hambre, me puedo dar un gustito de un viaje, entonces uno dice yo tengo todo, qué más puedo pedir, cuando hay chicos que jamás podrán ni siquiera viajar a ningún lado”.