Franco es un alumno egresado de la Fundación Huellas. Durante muchos años hizo equinoterapia y ahora, ya egresado, se dedica a cuidar caballos.

Con el amor y experiencia que tiene con este animal, dedica sus días a este trabajo. Franco le cuida los caballos a un vecino: uno de pelaje bayo y otro, alazán.

Cuando fue ayer a darles de comer se dio cuenta que el bayo no estaba y que la tranquera estaba abierta.
Tanto él como su madre quieren creer que no fue un robo pero estiman que sí.
“Si hubiera sido una huida, también se hubiera ido el otro caballo, sin embargo permanecía ahí“, contaron a Canal Siete.

Por estas horas salen ellos mismos en su camioneta a recorrer diferentes lugares para buscarlo.

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