Para el economista bahiense Pablo Obreque el efecto de la invasión Rusa a Ucrania y las derivaciones de la pandemia no explican solamente la escalada inflacionaria en nuestro país. En Siete Mundo Especial, Obreque señaló que el problema inflacionario tiene razones estructurales de nuestro país. Además estimó que el Gobierno Nacional estaría muy conforme si el año cerrara con un aumento del precios de entre el 65 y 70 %.
El especialista explicó que los rubros que podrían cuyas variaciones podrían estar vinculadas con la guerra en Europa aumentaron menos que la inflación general.
“Obviamente, que es un número muy alto (el 6 % de inflación de abril dado por el INDEC). Si vos mirás la lista por sectores, el interanual te da 58%. Fijate que transporte, salud, educación, hotelería, todos están muy parejos, salvo agua, luz, energía que vienen corriendo de atrás, pero tarde o temprano los van a alcanzar, al igual que combustibles. Pero fíjate que eso viene con un 37% año a año cuando vos tenés 58 % de año a año. O sea que no hay un “efecto guerra” o “efecto pandemia”, solamente. Sino que, yo creo, que ya hay un problema estructural en argentina”, explicó obreque.
En tanto, Obreque aseguró que no ve en el gobierno un plan claro para bajar la inflación. “(Argentina) Necesita bajar su déficit fiscal. Sólo para bajarlo está utilizando emisión monetaria. O sea todos los planes, IFE, bonos todo el exceso de dinero no lo estamos queriendo, no queremos el peso. El gobierno no cree en un plan antiinflacionario. Eso lleva tiempo, credibilidad. Eso no está sucediendo”.
En entro tramo de la entrevista en Siete Mundo Especial, Obreque estimó que el piso de la inflación se ubicará por arriba del 60 % y alertó que la situación podría complicarse mucho si el gobierno no logra frenar la escalada de precios. “Yo creo que el gobierno va a apuntar a firmar en un 4 % promedio por mes para cerrar el año entre un 65 y 70 por ciento de inflación. Con eso estaría más que conforme, porque si no el número podría ser mucho peor”.
También alertó que las negociaciones salariales siempre quedan muy atrás de la suba de precios. Y remarcó la situación de los trabajadores que no están sindicalizados. “Los autónomos y el sector informal de la economía, que es muy grande, trabajan pero no están formalizados. El último índice de salarial estaba a 40 % interanual cuando tenés 58 % de inflación. Está muy por debajo, entonces”, cerró el economista.
