El caso de María Domenica Mantovani (o María Dominga), fundadora de las Hermanitas de la Sagrada Familia, es peculiar. Nunca estuvo en Argentina, y murió en 1934. Sus religiosas no llegaron al país hasta 1949. Sin embargo, tanto el milagro que ha servido para su beatificación como el que acaba de aprobar el Papa Francisco para su canonización han sucedido en un hospital de su congregación en la diócesis argentina de Bahía Blanca.
La beata María Domenica Mantovani, primogénita de cuatro hermanos, nació en Castelletto di Brenzone, en la provincia de Verona (Italia), el 12 de noviembre de 1862.
Las Hermanas de la Sagrada Familia
La congregación de las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia fue fundada el 6 de noviembre de 1892 en Castelleto di Brenzone, Verona, Italia, por el beato José Nascimbeni y la beata María Domenica Mantovani, con la finalidad de servir al prójimo, particularmente a los pobres y a los casos de emergencia.
Entre sus actividades y obras están la pastoral parroquial, la educación y enseñanza a niños y jóvenes, el cuidado de enfermos, ancianos y discapacitados. Al servicio del clero en las comunidades sacerdotales y en los seminarios. Y ayuda evangélica a las Iglesias en vías de desarrollo y construcción.
Las primeras religiosas llegaron a la Argentina el 31 de diciembre de 1949 y actualmente tienen 12 comunidades en Ciudadela, Bahía Blanca y Carmen de Patagones en la provincia de Buenos Aires; y en las provincias de Río Negro, Neuquén, Mendoza y Jujuy.
La sede de la superiora regional está en Ciudadela (Castelli 595) provincia de Buenos Aires.