Se cumplen 24 años del crimen de las mochileras. Su familia las recuerda cada día, y todos los 18 de febrero son para ellos una tortura al memorar el asesinato que estremeció al país.
María Dolores Sánchez e Irina Montoya habían salido desde Chañar Ladeado y soñaban con conocer la Patagonia Argentina.
Una noche, esperaban en una estación de servicio por un auto que pueda llevarlas. Al cabo de un rato se subieron a un vehículo conducido por Eduardo Fermín Elicabe rumbo a Bahía Blanca, y allí ocurrió lo peor.
Los cuerpos de ambas fueron encontrados a un costado de un camino vecinal. Montoya aún estaba con vida, aunque horas más tarde falleció en el Hospital Penna.
Elicabe fue detenido cinco días después del homicidio. No solo las asesinó sino que también había abusado a Dolores.
Su familia asegura que aún recuerdan con dolor cada momento y no pueden entender como una persona pudo cometer tan aberrante crimen.
Señalan además que “Si hubieran sido hombres, esto no hubiera ocurrido” ya que Elicabe se aprovechó de la situación de vulnerabilidad de ambas.
