Ante una gran variedad y cantidad de comida y bebida, sumado al momento y la tradición, es frecuente caer en un consumo excesivo en las fiestas de fin de año que después, nos pasan factura.
Desde acidez de estómago hasta hinchazón, retención de líquidos o unos cuántos kilos de más pueden ser consecuencia de los atracones en las cenas y comidas navideñas. Por eso, recomendamos evitar un consumo excesivo y para ello, dejamos los siguientes trucos.
Hacer dieta y limitar la ingesta de alimentos durante las horas o días previos al evento o la cena, con el objetivo de “compensar” los ya sabidos excesos es una forma de autorizar el atracón y darle rienda suelta al mismo.
Es decir, nos preparamos para una gran comilona acumulando hambre y dándonos un “permiso” con nuestros pensamientos. Por eso, lo mejor que podemos hacer es no saltar comidas, no restringirnos ni hacer dieta previo a las fiestas y eventos, sino más bien, continuar con nuestros hábitos e ingestas rutinarias.