Una vecina logró que la empresa ABSA realice una refacturación de su consumo. “En agosto me llegó una deuda de 12 mil pesos y, a partir de allí, todos los meses me llegaron facturas con montos similares”, dijo Carla.
Luego de idas y vueltas con la empresa, la prestataria reconoció que había realizado una sobrefacturación.
La empresa, en primer término, había alegado que la responsabilidad era de la vecina a raíz de una pérdida interna. “Logré que me cambiaran el medidor ya que yo no tenía ese consumo”, dijo la mujer.