Ya comenzaron los controles por la comercialización de pirotecnia en la ciudad. Según el director de Fiscalización, José Luis Montanaro, “No se está observando comercialización de pirotecnia en kioscos, despensas, etc. Pero vemos que la venta migró a la clandestinidad en casas de familia».
Desde el mes de noviembre iniciaron las investigaciones por redes sociales. «Más allá de estar prohibido, no es correcto el uso de este material por lo peligroso y la afectación a terceros», manifestó Montanaro.
Con los años, ha habido una baja en el uso. Aproximadamente en el 2001/02 había más de una hora de detonaciones. Ahora ya no supera los 15 o 20 minutos. “Se da principalmente en la periferia, en micro/macro centro no”, indicó.