Gladys vivió en los últimos días un infierno. Su ex pareja ingresó por la fuerza a su vivienda por la madrugada y la golpeó ferozmente.
La sacó a la rastra de su vivienda e intentó golpearla con un martillo. Un joven que pasaba por el lugar advirtió la situación y frenó al agresor, mientras que los vecinos llamaron al 911.
Gladys vive con su hijo de 9 años, quien presenció todo. Tiene miedo, porque a pesar de hacer la denuncia, no le pusieron ni custodia, ni le dieron un botón antipánico.
«Dijo que me iba a prender fuego la casa», manifestó.