La mayoría de los establecimientos educativos retomaron la presencialidad plena y ya no hay burbujas.
La principal medida establece que el distanciamiento social dentro del aula pasará de 1,5 metros a 90 centímetros. En algunos casos, donde no se pueda cumplir con la distancia de referencia se procurará mantener siempre la máxima distancia posible entre estudiantes debiendo respetarse en todos los casos un aforo de 1 metro cuadrado por persona.
Julieta Conti, jefa distrital de Inspección, dialogó con Canal Siete y señaló que “Todas las escuelas comenzaron a organizarse en función de los metros cuadrados de cada espacio y de acuerdo al alumnado. La tarea de los directores de compaginar esto administrativo con la realidad sanitaria es destacable”
En cuanto a los ingresos, Conti dijo que “ninguna escuela alertó sobre alguna dificultad mayor que tuviéramos que intervenir. Sabemos que algunas aún se están organizando”.
Respecto al protocolo a seguir, manifestó que “Si hay contagios, se sigue aplicando el mismo protocolo que el de principio de año. Lo único que cambió fue el aforo. Si hay casos sospechosos volvemos a los 14 días de aislamiento. Si un papá alerta que su hijo está contagiado, se aísla a ese mismo grupo”.
Conti destacó que hay que recordar que la presencialidad plena puede estar con asistencia programada en caso de que el número de alumnos supere el aforo según las medidas.
“Si en el aula de un curso entraran 30 alumnos y los metros cuadrados solo permiten que entren 25, esos 5 alumnos que no entraron tiene que ir rotando para la asistencia a clases. Un día dejan de ir cinco alumnos, otro día dejan de ir otros cinco y así sucesivamente“, concluyó.
Esta entrada ha sido publicada el 6 de septiembre, 2021 14:03
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