Estamos atravesando una crisis profunda. El impacto del deterioro humano no es medido por la clase política. Nadie demuestra tener capacidad de inteligencia humana para interpretarla.
Economía o salud. La ecuación es más profunda. Pero todos necesitamos recuperar una vida en la que sentimos ser los actores principales y no ser marionetas de alguien que nos da un guión para vivir: por esto, hay que hacer las cosas al mismo tiempo. Todo lo que genera valor debe hacerlo transversalmente. Nos preocupa y nos llama a actuar el hoy. La urgencia que tapa la proyección, sin embargo necesitamos pensar en el futuro.
La generación de empleo a traves de proyectos que coloquen a la ciudad como sede de actividades clave y tenga el rol protagonista en la región y gracias a la convergencia de cada una de sus potencialidades: el tamaño, la ubicación geográfica, la riqueza natural de sus paisajes, la riqueza de su calidad educativa (universidades), la diversidad de oferta de bienes y servicios, la oferta de deporte, clubes, sus delegaciones y barrios, autodromos, polo industrial y tecnoligico, la sociedad rural, las colectividades.
Bahía Blanca es una ciudad plena de riqueza que podría generar trabajo de calidad y genuino para todos los habitantes, podría tener ya resuelto sus problemas de infraestructura. Tiene todo pero sigue habiendo carencias importantes. Hay que lograr que por fin, su potencial emerja en su totalidad y esto será siempre un fuelle que permitirá soportar y superar esta crisis del COVID 19 que puso en descubierto que las carencias, las necesidades no suplidas por la inercia de un sistema demasiado viciado. Estamos para comenzar la transformación cultural y re pensar qué significa tener libertad.
Valeria Rodríguez es la primera precandidata a Concejal de Avanza Libertad
