“Después de escuchar las grabaciones, Gastón Frers se imaginó a su hija muerta”

Gastón Frers, el hombre que baleó en cuatro oportunidades al novio de su hija en el Barrio Universitario pidió recuperar la libertad.

El la presentación realizada ante la Cámara de Apelaciones, su abogada, intenta que se cambie la calificación del delito por el que se lo está juzgando. La Dra. María Laura Bentivegna entiende que a Frers debe acusárselo de lesiones graves y no de intento de homicidio.

Según la letrada, Frers no quiso matar a Carreño y tuvo una “clara intención” de lesionarlo.

“Resulta con claridad dela evidencia que si Frers hubiese tenido intención real de matar al Sr. Carreño, con el arma que mantuvo empuñada, con su experiencia en la utilización de las mismas cuando se dedicaba a la caza de animales, y con el tiempo que contó en ese momento, difícilmente estaríamos analizando una tentativa, ya que el delito de ninguna forma hubiese quedado en dicho tramo”, manifiesta en el escrito que es analizado por los camaristas.

La abogada también asegura que su defendido no tiene una personalidad “violenta ni compleja”. “Nunca ingresó a una comisaría, y ha pasado en repetidas oportunidades los exámenes mentales relacionados con la obtención de permisos para la tenencia de arma de fuego como también por diferentes pruebas para obtener la licencia de nacional de conducir en categoría profesional”.

En su argumentación Bentivegna sostiene que Frers “No apuntó en ningún momento a hacia una zona vital”. Y asegura que después de escuchar la grabación la que advierte que Carreño maltrataba “psíquica y sexualmente” a su hija “Gastón Frers se imaginó a su hija muerta” y por eso reaccionó de esa forma.