En pos de respetar los protocolos vigentes por la pandemia de coronavirus y con el objetivo de que las personas privadas de la libertad puedan continuar capacitándose, comenzó una experiencia virtual en la cárcel de Bahía Blanca donde comenzó de manera remota un taller de reparación de motos.
La experiencia se desarrolla en la Unidad 4 del Servicio Penitenciario Bonaerense, en el marco del programa “Más Trabajo, Menos Reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
En el curso de reparación de motos se capacitan doce hombres privados de la libertad a través del Centro de Formación Profesional Nº 401 que funciona dentro del establecimiento carcelario.
En una sala de conectividad especialmente acondicionada con una pantalla gigante y una cámara deportiva los internos se instruyen sobre el funcionamiento de un motor y las partes generales de una moto. También adquieren nociones de mecánica, de los sistemas de encendido y de combustible, entre otras cuestiones.
“Ellos trabajan como si estuvieran haciéndolo en un taller. En lo que se refiere a la práctica, van filmando a medida que avanzan, y yo, desde una pantalla gigante, les voy indicando el procedimiento. Al no estar ahí físicamente, resuelven las cosas mucho más solos y eso está buenísimo porque se animan más”, comentó el docente del taller, Maximiliano Nardi.
El director del Centro de Formación Profesional Nº 401, Andrés Contreras, destacó la excelente predisposición de los alumnos y del profesor, y agregó que otras capacitaciones como zapatería, informática, peluquería, carpintería, serigrafía, también se están desarrollando virtualmente en relación al “Plan Jurisdiccional de la Provincia de Buenos Aires para un Regreso Seguro a Clases Presenciales”.
En tanto, el director de la Unidad 4, Sergio Recofsky, y el jefe de Complejo Penitenciario Sur, Jorge Gómez, resaltaron la importancia de continuar con la enseñanza de oficios respetando los protocolos sanitarios.