Los desechos que generan la producción y uso de elementos de protección personal, fabricados con materiales plásticos, terminará en nuestros mares. Científicas del IADO alertan sobre un nuevo problema ambiental.
Investigadoras del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO), dependiente del Conicet y la Universidad Nacional del Sur, realizaron un estudio que plantea cómo la pandemia de COVID-19 puede agravar la contaminación por la diseminación de plásticos en las playas y los entornos costeros de América Latina, aumentando el daño a las especies marinas en los próximos años.
El uso de barbijo es, sin lugar a dudas, una de las medidas fundamentales para prevenir y disminuir la propagación del virus SARS-CoV-2. Al mismo tiempo, los cuidados ante la pandemia han determinado un incremento en el uso de otros elementos, como recipientes de alcohol en gel, guantes, bolsas de basura en los hogares, botellas y envases para alimentos. El trabajo, publicado en la revista Science of the Total Environment, pronostica que la mayoría de estos elementos fabricados con materiales poliméricos terminarán formando piscinas de microplásticos en nuestros mares.