Pedro y Gerardo Paillan son padre e hijo, respectivamente, y vecinos del barrio 1° de Mayo.
Ellos viven en calle Catamarca al 1700, cuadra que desde el mes de febrero tiene un caño roto que produce una gran perdida de agua y, en consecuencia, deja sin presión a las familias del sector.
Tras varios reclamos sin respuestas, decidieron tomar una determinación: arreglar ellos mismos el problema.
“El arreglo lo hicimos con mi papá, nosotros somos plomeros, arreglarlo era lo de menos. El tema es que ya hacía más de tres meses que estamos llamando a ABSA y solo nos tomaban el reclamo y nada más”, comentó Gerardo a Canal Siete.
Al momento de verificar las conexiones, se dieron cuenta que el material con el que estaba realizado no era de los mejores por lo que también tuvieron que cambiarlo. “Más allá de la molestia del agua que se desperdicia constantemente, se te hace mucho barro para entrar a tu casa. Mi vecino se tenía que bañar en lo de un amigo porque además le salía el agua con barro. Nosotros usamos caño PPM roscado que es mejor. No entiendo por qué la gente de ABSA no usa mejores materiales para hacer el trabajo”, aseguró.
Esta entrada ha sido publicada el 23 de mayo, 2021 19:53
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