Ya llevan una semana sin tener clases presenciales. Según un informe que publicó el sitio capitalino Infobae, uno de cada cuatro alumnos dejaron la escuela el año pasado. Y este 2021 la situación no arrancó mejor. En los barrios vulnerables, sin conexión ni medios económicos para sostener la virtualidad, los menores pierden el ámbito que los puede acercar a un futuro mejor.
Las clases virtuales son una gran oportunidad para garantizar la continuidad pedagógica, pero hay una problemática principal, obviamente quienes se quedan fuera del sistema por no tener conectividad o dispositivos móviles, pero además, aquellos alumnos que no han desarrollado habilidades como la autonomía o la auto-disciplina, quienes son muy dependientes del docente, quienes no pueden auto-regularse, y por lo tanto no pueden concentrarse, se distraen o no pueden organizarse, o quienes no cuentan con apoyo familiar. Y por supuesto, los chicos con necesidades especiales.
Claudio Martini, el Jefe Regional de Inspección le dijo a Canal Siete que luego del DNU y la fase 2 en Bahía Blanca, se implementó el programa escuelas abiertas.
“tiene el alcance de llegar a los alumnos que tengan una complejidad, o trayectorias discontinuas, es una población mínima los que pueden asistir a la escuela para tener el contacto con el docente, para tener continuidad y seguir el año escolar sin atrasarse” dijo Martini.
Con respecto a cómo se lleva a cabo, dijo “para que sea con todos los cuidados y protocolos, los docentes se comunican con las familias y directivos para acordar un día y horario y que el alumno pueda acercarse a la escuela”.