El concejal Gustavo Mandará propuso que se cambie el sistema por el que el vecino paga las obras de pavimentación y alumbrado público.

El edil del Frente de todos asegura que muchas veces “el anuncio de una obra anhelada durante años por un barrio, termina por ser una noticia no muy grata para los supuestos beneficiarios cuando reciben la indicación de que deberán abonar por la misma, cifras considerables, que, más allá de estar financiadas en plazos extendidos y cuotas y suponer una revalorización de los inmuebles, también implican un condicionante para muchos proyectos familiares”.

Actualmente, el municipio cobra el recupero de la obra a los vecinos beneficiados directamente por el trabajo. Es decir que el costo se divide por la cantidad de frentistas.

Mandará propone un sistema que califica como “más justo”. El pago no se haría sólo por parte de los frentistas, sino también por otros vecinos del lugar que son beneficiados indirectamente por los trabajos.

“Este proyecto propone la ampliación de la base territorial sobre la cual recae el beneficio de las obras públicas aquí descriptas, no limitándola sólo a los frentistas”, sostiene Mandará.

El cálculo para el pago de las tareas de pavimentación y alumbrado se “determinará a razón de hasta un 50% a cargo del vecino frentista y un 50% a distribuir en zona, de acuerdo a las características propias de cada sector en que se realice una obra, debiéndose en todos los casos informar en detalle a los involucrados sobre la cantidad de aportantes al fondo y los porcentajes asignados a cada uno”.