Se llama Matheus, tiene 11 años y su sueño es jugar a la pelota siempre. Actualmente es parte del club Liniers, pero muchos clubes del exterior le ofrecieron ser parte.
Flavio, su padre, se reconoce como un “brasilero atípico” ya que jamás le llamó la atención el deporte, hasta que Matheus a los 7 años le pidió jugar en un equipo. “Quiero que por ahora, disfrute del fútbol, que se divierta y que no tenga preocupaciones de pases. Es muy chico, tiene un gran futuro, pero hoy lo importante es que estudie”, aseguró.
Matheus sonríe y asegura que su ídolo es Neymar, y que ojalá pueda conocerlo algún día.
Por ahora, pasea con la pelota, disfruta y la hace brillar, en la cancha o en el patio de su casa.