El pequeño de 4 años que fue atacado por una perra rottweiler en la plaza del barrio Palihue continúa con la larga recuperación de sus lesiones en la casa de su abuela.

Él y su familia intentan, además, sobrellevar el golpe psicológico que la situación, tan violenta, les generó.

“A mi me arruinó la vida. Te afecta poder llevarlo al baño, sentarlo en el inodoro. Él tiene puntos en la cola, por todos lados. Nos cuesta cambiarlo, darle un antibiótico. Es todo llanto, es todo una agresión para él. Nos ha afectado en los aspectos más simples y más básicos de la vida”, señaló Solange Ledo, en diálogo con Siete Mundo.

La madre del pequeño, visiblemente emocionada, contó que todavía no pudo abrazar a su hijo por la cantidad de heridas que tiene sobre su cuerpo, tras el ataque de la mascota de Dámaso Larraburu.

“Todavía no pude abrazar a mi hijo, porque no tengo de dónde abrazarlo. Porque todo le duele. El acto más básico que tiene una madre, que es agarrar a su hijo y abrazarlo yo no lo pude hacer todavía”, relató.

Y en ese sentido, recordó: “Cuando el salió del quirófano con todas las vendas, que estaba dormido, no encontré un lugar para acariciarlo. Esto es tremendo.”

Por otra parte, Solange volvió a cargar contra Larraburu por su responsabilidad en el cuidado del animal, que ya había atacado a otro pequeño en el mes de marzo del año pasado.

“Dámaso Larraburu sabía que su perra había atacado a un chico… Dámaso lo sabía. No tiene cara, No fue capaz de llamar. Me lo encontré escondido en el destacamento policial. Me escuchó entrar gritando y él estaba escondido en la habitación de al lado y no salía. Cobarde! Esto fue decisión de Dámaso Larraburu. Él sabía que su perra había herido de gravedad a un menor y el decidió que esa perra esté sin bozal. Esto fue decisión de él. Esto se podía prevenir”, finalizó la madre del chico herido.