Cada cinco días en nuestro país fallece ahogado un niño menor de 4 años, y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) recomendó egarantizar una vigilancia atenta y permanente de un adulto responsable, eliminar o tapar reservorios de agua como pozos, baldes, cisternas o barriles e instalar cercos perimetrales en las piletas.
Según el Boletín de Estadísticas Vitales del Ministerio de Salud, en 2018 fallecieron por ahogamiento 77 niños de 0 a 4 años, lo que representa prácticamente 1 caso cada menos de 5 días, y se “considera el grupo de mayor riesgo y más vulnerable a los niños desde que empiezan a caminar o movilizarse por sí mismos (aproximadamente 12 meses de vida) hasta los 5 años de edad”, indicó la SAP en un comunicado.
El ahogamiento representa en Argentina una de las primeras causas de muerte en niños de 1 a 3 años (69 de los 77 casos), precisaron
La Dra Susana Elliker, pediatra y miembro de la Sociedad argentina, hizo hincapié en garantizar la vigilancia permanente de un adulto mientras los niños están en bañeras, piletas o zanjas; los “asientos de bañera” para bebés no son dispositivos para la prevención de ahogamiento y no sustituyen la vigilancia del adulto.