A raíz de la triste noticia de los hermanos africanos que fueron adoptados y dejados en la Comisaría de la Mujer de Bahía Blanca, muchas personas se quisieron solidarizar con la situación e incluso varios se ofrecieron para darles un hogar.
Sin embargo, la adopción de menores es un proceso que lleva su tiempo y su evaluación. “En realidad esto no demora muchos años, quizás para las familias que desean un hijo se les hace más largo”, destacó Guillermo Lammle, asesor de incapaces, titular de la Asesoría N° 1 del departamento judicial de Bahía Blanca.
“Las familias lo primero que tienen que hacer es inscribirse en el Registro Único de Aspirantes a Adopción. Aquí en Bahía Blanca se dirigen a los Juzgados de Familia. Los requisitos no son muy extraños, se hace una evaluación interdisciplinaria de quien desee adoptar. Y, si reúne determinados requisitos que se refieren a idoneidad o tests psicológicos, ya empieza el proceso de armar la familia”, señaló Lammle.
En el proceso de adopción se trata de que los niños o adolesentes encuentren una familia y, para lograr eso, se necesitqa una familia que se adapte a las necesidades de ese chico. “Muchas veces no es sencillo. Las situaciones típicas no son la de los bebés recién nacidos que encuentran una familia en lo inmediato, sino que hay chicos de entre 8 y 12 años que lamentablemente están hace mucho tiempo esperando una familia y no la encuentran, porque no hay deseo de adoptarlos. La mayoría elige como opción a los niños hasta 6 años”, manifestó.
Entre las multiples necesidades que puedan existir, hay una en común entre los niños que esperan una familia: “Los niños necesitan amor. Transitan gran parte de su vida en una institución y lo que quieren es vivir en una familia”, resaltó.