Josefina, es una enfermera que se dirigía a trabajar en calle Brickman al 1300 y generalmente acude caminando, aunque a veces su marido que es remisero la lleva. Pero se hacía tarde, y salió rumbo a su trabajo, iba por Italia, luego empalme con Montevideo y de repente sintió que le tironearon la mochila.
Según recuerda a simple vista, por el horario, ya estaba oscuro, pero si identifica, que era un hombre grande, con gorra.
“Estaba todo oscuro, cerca de las vías, no sentí que me manoseó, pero sentí un golpe y un ardor en el hombro, me dejó marcas”.
Empecé a gritar y cuando llegué al domicilio del paciente, salió la gente, los bomberos, pero el delincuente salió corriendo.