La Unesco declaró el primer jueves de noviembre de cada año como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela (incluido el cyber acoso), reconociendo de este modo que la violencia en el entorno escolar, atenta contra los derechos de los niños y los adolescentes , su salud y su bienestar.
En este marco y con una pandemia de por medio, es importante reflexionar sobre lo que ocurre alrededor, principalmente con los más chicos. El aislamiento social, preventivo y obligatorio cambió rutinas, hábitos, formas de trabajar y de educar pero sobre todo, transformó la manera de vincularnos.
El confinamiento provocó un aumento exponencial en el consumo digital. En el caso de los menores, también se ha incrementado la cantidad de su tiempo libre, el cual es invertido en pantallas. Todos estos factores, sumado al estrés que genera la incertidumbre, colaboran en la formación de un terreno para que surjan distintas formas de violencia. Esta crisis mundial generó condiciones para que la dinámica del bullying se traslade desde las aulas hacia el terreno digital.
Por eso desde la entidad Argentina CiberSegura, ponen hincapié en el diálogo con los jóvenes, que son los que más están sufriendo esta situación.
