Luana nació el 27 de octubre en nuestra ciudad, pero tuvo una llegada muy particular, nació en un taxi.
Su mamá Viviana inició el trabajo de parto desde muy temprano ese día. Walter, su marido, arribó al hogar sobre la tarde y decidieron llamar a un vehículo para que los traslade al Hospital Matera.
Marcelo es taxista y tomó el viaje, pero jamás imaginó la experiencia que estaba por vivir.
A poco menos de una cuadra y media de llegar al nosocomio, Luana decidió llegar al mundo en el asiento trasero del auto.
Al arribar al sanatorio, en la puerta del mismo, Viviana dio a luz a la bebita y con ayuda de una enfermera, Walter y Marcelo, quienes alumbraban con el celular, pudieron cortar el cordón umbilical.
“Walter no iba a poder presenciar el parto, lo sabíamos, por los protocolos y finalmente terminó participando él, la partera y el taxista” asegura entre risas Viviana, mientras acuna a su beba, la más chiquita de 4 hijos que tiene el matrimonio.
Marcelo, el conductor del vehículo, aseguró emocionado ,“Yo tengo dos hijos, no pude presenciar el parto de ellos y que me pase esto, es una locura y una alegría a la vez porque jamás lo esperaba”.