Bahía

Como creció la venta ambulante en Bahía Blanca

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Ser vendedor ambulante no es para cualquiera. Requiere inversión, esperanza y sacrificio. Muchas veces también la lucha contra las autoridades, y otras, contra el estigma social.

Son muy pocos los que eligieron estar ahí, en cambio son otros tantos a los que las adversidades de la vida los puso en ese lugar.

Como es el caso de Claudio Ortega, un hombre a quien la crísis lo tocó muy de cerca. “Me despidieron de la empresa donde trabajaba. Despidieron a 5, ahi caí yo”, relató. Sin embargo, entre tanto disgusto y oscuridad, supo ver más allá y decidió ser verdulero.

Invirtió en mercadería y ahora tiene su puesto en Cuyo y Nicaragua. “Soy un verdulero de la crisis“, afirma.

Del otro lado de la ciudad, está Alejo Aita. Un joven que pasa sus mañanas y tardes en calle Angel Brunel, frente al estadio de Olimpo, vendiendo nueces, miel y aceitunas.

Gracias a la colaboración de algunas personas pudo mantenerse allí sin que nadie lo corra. “Estoy frente a la casa de una pareja de jubilados. Ya me conocen y me dejan estar acá”, comenta.

En pleno centro se encuentra Juan Cruz Moreira, un joven que dedica sus días a vender lentes de sol y juguetes en un puesto en calle Donado. “Las ventas cayeron mucho, no es facil estar acá“, asegura.

Si bien cada uno de ellos se encuentran en rubros diferentes, cada uno ha tenido que atravesar las adversidades que provoca su trabajo, en ocasiones las pérdidas pero también los beneficios.

Todos coinciden en que en la ciudad de Bahía Blanca ha crecido el número de vendedores ambulantes y lo atribuyen no solo a la inestabilidad económica, sino tambien a la crisis en medio de la pandemia.

Esta entrada ha sido publicada el 1 de noviembre, 2020 11:32

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