En una época donde todo ocurre a través de la virtualidad, los padres empiezan a consultar más seguido sobre qué hacer con sus hijos ante el uso excesivo de las pantallas.
Quizás cuando son muy chicos, se da el llamado fenómeno de chupete electrónico, con el fin de evitar los berrinches y distraer a los niños ante una situación difícil de controlar.
Sin embargo, existen a mediano plazo consecuencias del uso de tecnología en niños. Algunas de ellas son los problemas de aprendizaje: al ser gran distractora a la hora de estudiar. Esto impacta en la escolarización. También la disminución de habilidades para interactuar, limitando la capacidad de establecer nuevas relaciones e interacciones con otros niños, de misma forma su interacción física también se verá reducida.
Las especialistas recomiendan limitar el uso a dos horas diarias y reemplazar los momentos por otras actividades más didácticas como juegos de mesa, lectura de cuentos.
