La incensante lluvia de las últimos horas provocó que varios vecinos deban ser asistidos por Defensa Civil.
Se registraron cerca de 30 llamados que alertaban caída de ramas, postes de luz y cables.
Además, se produjeron cortocircuitos por ingreso de agua que, en contacto con tableros eléctricos, ocasionaron principios de incendio.
A raíz de estos siniestros, tres familias fueron afectadas. Una en calle Paunero al 3500, donde una mujer y sus hijos se autoevacuaron en la casa de su hermana.
La otra familia reside en calle Knout a 3800 donde las paredes resultaron fisuradas, pero los habitantes no quisieron abandonar la vivienda; y la tercera en Guiraldes y Fortín Carhué, al momento en el que acudieron los servidores públicos, no había personas.
