Desde el municipio de Bahía Blanca, se evalúa la reapertura de bares y reaturantes en el contexto de la nueva Fase 4.
Según afirmaron funcionarios, el protocolo que se prepara es estricto y consiste en disminuir la concurrencia de los bahienses, evitando las esperas y la aglomeración de personas. Asimismo, resaltar la exigencia del uso de tapabocas, la higiene, la desinfección y limpieza de manteles, mesas, etc.
A raíz de las propuestas establecidas para la apertura de cervecerías y bares, surge nuevamente la inquietud respecto a los controles de alcoholemia, tema que sigue en materia de discusión.
Jouglard adelantó que una de las medidas que evalúan sería colocar un límite en el consumo de alcohol para evitar los test de alcoholemia y la propagación del virus.
Según comentó tras la primera reunión con autoridades del Municipio, Ricardo Perata, secretario del sector gastronómico, que el próximo lunes se dará la reapertura de los locales, con un estricto protocolo.
Sostuvo que les llevará cerca de 90 días para acomodarse en la economía de cada comerciante, luego de las pérdidas que ya tuvieron en el sector.
