Hace más de dos meses que las agencias de lotería bajaron sus persianas y no tienen ingreso alguno. Sin embargo, los impuestos y servicios llegan y es cada vez más difícil afrontarlos.
Juan Pena es dueño de dos agencias de loterías en Bahía, cuenta con empleados, quien a su vez tienen familia a cargo, siendo el único sustento. Durante estos meses pudo pagarles con ayuda del gobierno pero no podría extenderse por mucho más.
Néstor Nóbile tiene su agencia familiar en Juan Molina al 200. Muchísimos años de actividad se ponen en juego frente a la pandemia ya que no podría subsistir un mes más frente a la crisis que atraviesa con su negocio. Él no tiene empleados, pero sus gastos son importantes y teme por no llegar a cubrirlos.
Juan Alfredo González atiende a los vecinos de Villa Mitre y si bien cobra servicios en su agencia, no le resulta rentable solo vivir de eso.
Todos respetan las medidas de higiene y distanciamiento correspondientes y coinciden en que, de seguir así, deberán pensar en otra alternativa para evitar la quiebra.
Durante las ultimas horas se anunció que se está evaluando la posibilidad de que las agencias de loteria de la provincia reabran sus puertas a partir del lunes. No obstante, a través de un comunicado oficial detallaron que “el Presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Omar Galdurralde, aún no ha dado respuesta al pedido formal de audiencia realizado por la organización”.
A su vez, indica que aún no existe un protocolo sanitario para el trabajo presencial en el mencionado organismo, elaborado en conjunto con la autoridades y las entidades sindicales representativas del sector.
En síntesis, resaltan que “no puede haber inicio de la actividad presencial en el instituto provincial de lotería y casinos sin un protocolo sanitario aprobado por las organizaciones sindicales, ni el pago de los montos salariales adeudados a los trabajadores”.
