El país lleva más de 70 días de aislamiento obligatorio y, si bien se flexibilizaron algunas cuestiones, hay otras tantas que mantienen en vilo a la sociedad.
Durante el principio de la cuarentena, muchos utilizaron ese tiempo como un momento de relajación, de compartir con uno mismo o con la familia, de hacer actividad nuevas, etc. sin embargo con el correr de los días esa postura fue cambiando.
El propio aislamiento dejó de ser algo agradable y se convirtió en un problema. La soledad, la imposibilidad de salir, la prohibición de trabajar para algunos rubros y la preocupación por las situación económica fue alterando el estado emocional de las personas.
Hugo Kern, Jefe del Departamento de Salud Mental y Guadalupe Morales, terapista ocupacional, detallaron en Canal Siete de qué manera la pandemia y el aislamiento afectaron en la psiquis de las personas y cambiaron muchas de sus conductas.