Una numerosa fila rodeaba la manzana del San Martín y Lavalle. Ciudadanos se encontraban esperando para utilizar el cajero del Banco Industrial llenos de indignación y tras horas de espera.
La entidad financiera, al igual que las demás, no abren sus puertas y por consiguiente, las personas que antes cobraban por caja, ahora deben acudir al cajero automático.
Los más perjudicados son los jubilados y las personas discapacitadas ya que al no haber el tipo de atención habitual, no hay nadie que controle y pueda priorizar a los clientes con dificultades. Muchos dependen de la buena voluntad de quien los ayude y deje pasar, y se encuentran en medio de la incertidumbre de no saber cuando van a cobrar.
Esta entrada ha sido publicada el 27 de marzo, 2020 12:46
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