Una familia bahiense que tiene una hija con síndrome de down y de west (una epilepsia que le puede provocar severas consecuencias) reclama a la Prepaga Federada Salud que le cubra las terapias.
Ely tiene 7 años y según comenta su papá Ariel Kun, todos los años es una odisea para que le reconozcan los tratamientos.
Ha enviado cartas documentos, recursos de amparo y mientras tanto la niña sigue en el medio.