Funcionarios municipales encabezados por el intendente Héctor Gay se reunieron con representantes de las empresas de colectivos, también participaron los taxistas para definir de qué manera operará el sistema del transporte público de pasajeros de la ciudad ante la crisis sanitaria.
Lo más importante es que se acordó que en cada micro, como máximo, podrán viajar 35 personas. Los asientos de a dos, solo podrán ser ocupados por un pasajero y en cada parada las unidades serán desinfectadas.
En taxis y remises, también se limita la cantidad de pasajeros. Solo podrán subir dos por unidad y deberán, indefectiblemente, sentarse atrás. Cada chofer tendrá la obligación de llevar toallitas y elementos para desinfectar el vehículo cada vez que se termine un viaje.