El proyecto es impulsado por la Secretaría de Movilidad Urbana, cuyo titular en Tomás Marisco. En caso de aprobarse la ordenanza en el HCD, quienes sean detectados con niveles entre 0 y 0,5 manejando un auto tendrán distintas sanciones, aunque en ningún caso económicas.
La obligación de dejar de conducir el vehículo, si el conductor no tiene un acompañante habilitado deberá afrontar los gatos de acarreo y depósito.
El infractor tendrá que cumplir un curso de educación vial. Y, según las circunstancias podría verse obligado a realizar tareas comunitarias.
Se creará un registro de antecedentes que se tomará en cuenta a la hora de renovar el carnet de conducir.
Se profundizarán los controles de tránsito y mayor inversión en educación vial. “Nos acoplamos a la legislación nacional y provincial, no podemos interferir en los topes legales pero si en lo que es reglamentación, como es la obtención de licencia de conducir”, dijo la concejal María Laura Biondini.